HISTORIA DE DÜSSELDORF
EDAD ANTIGUA
Los restos más antiguos de presencia humana en la zona del Rin datan de la época del Imperio Romano.
En los siglos VII y VIII se producen los primeros asentamientos en la desembocadura del río Düssel en el Rin.
EDAD MEDIA
La primera referencia a Düsseldorf se produce en el año 1135, momento en que la ciudad es conocida como Dusseldorp.
En 1186 pasó a formar parte del Condado de Berg, del que llegaría a ser capital. (Berg primero fue un condado y con los años se convertiría en ducado). Sería el Conde Adolf V de Berg el que le daría a Düsseldorf el estatus de ciudad, pasando ésta a tener unos determinados privilegios, que en aquella época iban desde el poder tener un mercado y formar gremios hasta gozar de cierto autogobierno.
En los siguientes siglos se construyeron muchos de los edificios más representativos de la ciudad, como la Iglesia de San Lambertus.
SIGLOS XVII, XVIII y XIX
De 1690 a 1716, bajo el gobierno de Johann Wilhelm II, más conocido como Jan Wellem, Düsseldorf vivió un importante crecimiento, aunque a su muerte empezó una fuerte decadencia, motivada en gran parte por el traslado de la capitalidad a Munich, pero también por las Guerras Napoleónicas.
Cuando Napoleón fue derrotado, Düsseldorf pasó a formar parte junto a toda Renania del Reino de Prusia.
A partir de la mitad del siglo XIX la ciudad empezó a resurgir gracias a la Revolución Industrial.
SIGLO XX
Durante la II Guerra Mundial Düsseldorf fue duramente bombardeada, ya que era un blanco estratégico por la importancia de su industria y sus refinerías de petróleo.
En el año 1946 fue nombrada capital del Estado de Renania del Norte-Westfalia. A partir de ese momento Düsseldorf fue reconstruida a gran velocidad, logrando vivir una nueva época de esplendor a nivel industrial y económico.